El 5 de mayo del 2019, será un día que no será olvidado por la afición potosina pues fue en dicha fecha cuando nuestro equipo se convertía en un equipo de primera división al consagrarse bicampeón de la liga de Ascenso luego de derrotar a los Dorados de Sinaloa en el Alfonso Lastras con un gol de Unai Bilbao. Aquí recordamos este gran momento.

Luego del campeonato del Apertura 2018 y de un torneo Clausura 2019 que fue perfecto, Atlético de San Luis consiguió su segundo pase consecutivo a la gran final de la liga de ascenso en donde una vez más, sería ante los Dorados de Sinaloa con quien los potosinos volverían a luchar en busca del ansiado título que los llevaría a la máxima categoría del fútbol mexicano.  

El partido de ida fue en Sinaloa en donde tras un reñido encuentro, los nuestros y los sinaloenses empataron por la mínima con goles de Cristhian Báez y Juan "Coque" Castro dejando así que  todo se definiera en el Alfonso Lastras.

Con el lema de “Aquí se lucha hasta el final”, el 5 de mayo del 2019 en punto de las 20:00 horas era la cita en el “Coloso de Valle Dorado” en donde, desde horas antes del silbatazo inicial, la afición se hizo presente en las tribunas haciendo de nuestra casa una fortaleza.

Cuando llegó el momento de que las acciones comenzaran, nuestro equipo mostró su intensidad en el terreno de juego y en el 16´, Nicolás Ibáñez intentó abrir el marcador con un balón bombeado que, lamentablemente, se fue por un costado del arco. A pesar de intentarlo durante todo el primer lapso del partido, el gol no llegó yéndose igualados a los vestidores.

Ya en la segunda mitad, los potosinos siguieron luchando y en busca del error de los visitantes que les permitiera ponerse en ventaja siendo la más clara de gol al minuto 60 cuando Jorge Sánchez cobró un tiro libre que fue directo al arco y se estrelló en el travesaño y, de nueva cuenta, la anotación no llegó obligando a los tiempos extras que fueron igual de intensos.

En el alargue, nuestra afición no dejaba de alentar y fue ahí donde, luego de un tiro de esquina, el portero de Dorados Gaspar Servio rechazó el balón siendo Unai Bilbao quien aprovechó el rechace para de primera intención, disparar y mandar la pelota al fondo de las redes ante la explosión de un Alfonso Lastras que sabía que la primera división estaba cerca.

Con el silbatazo final, el “Coloso de Valle Dorado” vibró de alegría pues después de dos torneos llenos de ilusión, el fútbol de primera división volvía a la ciudad y llegaba para quedarse.